Fecha: 22.06.2010

Autor: Alejandra

Asunto: Re: Consulta

Hola Karina.

Gracias por la pregunta, es más que oportuna.

Bueno, en primer lugar, el cariño siempre está, de eso se trata precisamente el acogimiento familiar. Si le preguntás a cualquier familia acogedora, la respuesta siempre es que el cariño se hace grande el mismo momento en que el niño calma su primer llanto en tus brazos o te regala una primera sonrisa.

La diferencia está en la motivación.

Las familias adoptivas son familias que han identificado el deseo de tener un hijo, de llenar un lugar en sus vidas de manera definitiva y se han presentado ante el Centro de Adopciones a realizar el proceso de evaluación específico para postulantes a adopción, siguiendo un procedimiento legal ineludible, en el que el acogimiento familiar no está previsto como vía.

Las familias acogedoras son familias que no desean incorporar un nuevo miembro de manera definitiva, su motivación es ofrecer un espacio en su casa y en su corazón a un niño que necesita un cuidado transitorio hasta tanto se resuelva su situación de vida.

Puede ocurrir que se esté trabajando la posibilidad de que regrese a su familia de origen en condiciones seguras o que se esté resolviendo la adopción.

Es como el cariño que de una maestra a sus niños, nadie duda de la entrega, del vínculo de afecto que se establece entre ella y cada uno de sus alumnos, pero todos entienden que eso tiene un final, que permite que los niños accedan a una siguiente etapa en sus vidas. Lo que queda a ambos es el registro de haber creado un vínculo y haber aprendido a través del afecto.

La familia acogedora tiene muy claro desde el principio que el niño se irá en algún momento y colabora activa y positivamente en el proceso.

Por otra parte, las familias acogedoras también saben o conocen el trabajo que se realiza con las familias adoptivas, son concientes que estas familias están esperando un hijo -en algunos casos- desde hace mucho tiempo y confían en que este proceso colaborará no sólo que el niño pueda llegar a una familia que lo está esperando desde hace rato, sino que también posibilitará que ellos como familia acogedora puedan permitir recibir a otro niño para evitar al mismo tiempo que vivan en instituciones o en otro tipo de cuidado que no es el familiar.

La despedida es difícil, pero las familias acogedoras comprenden que es parte de la experiencia y con la ayuda del equipo técnico que acompaña el acogimiento se supera la despedida sin dificultades. Es más, generalmente, ya sea que el niño regresa a familia de origen, ya sea que va en adopción, las familias suelen acordar mantener un vínculo que permite que el niño no pierda el contacto con la familia acogedora.

De todos los acogimientos familiares que se hicieron en el transcurso de los once años que lleva implementándose en nuestro país, menos del 5% ha manifestado su deseo de adoptar al niño que acoge.

Te invito a que participes de la reunión informativa que se lleva a cabo el viernes 25 a las 18 hs. en la Escuela Gastronómica O'Hara, en Colón c/ Manduvirá. Con gusto podremos aclarar tus dudas y contarte anécdotas que podrán darte una idea de cómo es la experiencia, a través de las vivencias de otras familias.

Gracias de nuevo por contactar.

Saludos,

Alejandra Rodríguez, de Enfoqueniñez.

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